Una empresa basada en datos (data driven) es una organización que ha integrado el análisis de datos en el núcleo de sus procesos empresariales. Utiliza los conocimientos que obtiene de estos datos para transformar sus procesos. Sus características clave incluyen un enfoque en la automatización, la mejora continua y la optimización, la capacidad de anticiparse a los cambios internos y externos, una mentalidad adaptativa y, sobre todo, una cultura que abraza plenamente los datos y su potencial.
La creación de negocios basados en datos requiere algo más que integración de inteligencia empresarial y científico de datos contratado para el personal. Afortunadamente hay características comunes de una organización basada en datos para que los propietarios de negocios tengan en cuenta.
10 pasos clave para lograr una cultura basada en datos
La preparación, evaluación, planificación, actuación, medición y, sobre todo, la comunicación adecuadas deben aplicarse a cada una de las prácticas que te exponemos a continuación ya que mejorarán enormemente tus posibilidades de éxito.
- Tener una tecnología de datos robusta y madura. Es necesario una plataforma de integración de datos, junto con capacidades expertas en tales tecnologías para el acompañamiento en el proceso.
- Estar abierto al exterior. Aprovechar las fuentes de datos externas alternativas y combinarlas con fuentes internas para enriquecer los datos. Es clave informarse de lo que otras organizaciones e industrias están haciendo con los datos, de tal forma de ampliar el enfoque e innovar.
- Lograr fluidez de datos. Consiste en reunir todos los datos en un único lugar, que permita a los empleados y los departamentos conectarse y hacer uso de ellos. La transparencia, la fluidez y la facilidad de conexión aportará valor en todos los departamentos. Esto se consigue estandarizando los datos, procesos, herramientas e incluso términos. De esta forma, la información fluirá transparente de forma más efectiva y los empleados se familiarizarán con la parte más fundamental de los datos: Donde están y cómo utilizarlos de manera adecuada.
- No aislar a los científicos de datos. Es necesario expandir las funciones de este departamento a toda la empresa. Para esto, deben crearse nuevas competencias empresariales y que haya una relación directa entre las diferentes partes. El CDO (director de datos) debe convertirse en un resolvedor de problemas con perspectiva tanto empresarial como de datos y análisis. Un ejemplo es el de asociar al CDO con el CFO (director financiero) para valorar formalmente los activos de información de la organización y así mejorar la gestión y los beneficios de los datos.
- Abordar los impactos del cambio cultural de un enfoque basado en datos. Esto debe suceder desde el principio, para que el equipo entienda que el cambio es necesario. Hay que ser explícito sobre cómo los datos influyen en los diferentes estilos de toma de decisiones y comunicar los beneficios que aportará a los empleados. Ventajas como ahorrar tiempo, ayudar a evitar la repetición del trabajo u obtener la información que se necesita con frecuencia, los motivarán y serán más proactivos a la hora de afrontarlo.
- Capacidad de alfabetización de datos. Un paso necesario es instaurar formación especializada a todos los niveles de la empresa para que leer, trabajar, analizar y discutir con datos no sea un problema. Todos los empleados deben ser capaces de ‘conversar’ con los datos. Los líderes involucrados en la toma de decisiones deben ir más allá, tener conocimientos de codificación, y ser conceptualmente fluidos en temas cuantitativos; sobre todo los líderes involucrados en estrategia, que deben internalizar la expectativa de que los activos de datos están ahí para ser compartidos.
- Identificar y comunicar el valor comercial de los datos. La información debe ser medible para poder ser valorada. Las métricas deben elegirse cuidadosamente teniendo en cuenta la naturaleza de los datos y el objetivo final de ellos. La información debe tratarse como un activo, siendo necesario tener un control estricto sobre la procedencia y el consumo de los datos.
- Abordar las implicaciones éticas de los datos y el análisis. Tanto interna como externamente, es necesario un código de conducta que defina pautas éticas para el uso de datos y análisis. Dedicar tiempo a lograr el equilibrio entre los beneficios de los datos y el análisis y los riesgos éticos y de privacidad que se plantean. Conocer las expectativas de confianza de todas las partes involucradas ayudará a no romper la balanza.
- Solucionar los problemas básicos de acceso a datos. Con diferencia, es la queja más común por parte de empleados a la hora de obtener incluso la información más esencial. No permitas que esto ocurra en este momento y asegúrate de que el acceso a los datos dentro de tu empresa funciona como debería. La democratización de datos es la clave para que las distintas partes tomen decisiones en base a datos tangibles, fáciles de entender y enfocados en el negocio.
- Trazabilidad de niveles de incertidumbre. Exigir a los equipos que sean explícitos y reporten de manera constante sus niveles de incertidumbre de forma cuantitativa. De esta forma, directivos podrán enfrentarse directamente a las posibles fuentes de incertidumbre y podrán evaluar de forma rigurosa los motivos para actuar en respuesta a ellos.